.... EL LADO OSCURO DEL CORAZÓN

El lado oscuro del corazón lo catapultó a la fama y conquistó al público español con unos diálogos y recitales poéticos a cargo de Mario Benedetti. Eliseo Subiela presentó, junto al debutante actor Pasta Dioguardi, su última película, Las aventuras de Dios, en el marco del ciclo "El cine iberoamericano del próximo milenio" que se celebra en Madrid.

Pero Subiela también está en Madrid para intentar poner en marcha la segunda parte de El lado oscuro del corazón, cuya historia comenzará en Barcelona y contará con los mismos protagonistas, Darío Grandinetti y Sandra Ballesteros. "Me gustaría mucho que estuviera en el reparto Joaquín Sabina. Lo digo así para ver si se entera. No lo conozco personalmente, pero mientras escribía fantaseé con que me gustaría tenerlo en el elenco".

Personajes extravagantes se dan cita en un hotel de los años 30. La pareja protagonista descubrirá que están siendo soñados por Dios, por lo que les es imposible salir de esa atmósfera onírica. Para Subiela, Las aventuras de Dios es "una especie de desafío técnico que consistía en hacer un ejercicio de escritura automática como hacían los surrealistas y dadaístas, por lo que empecé a escribir un guión que no sabía adónde me iba a llevar".

Tras negar que sea su película más metafísica, el director afirma que "se trata de la más poética desde el punto de vista formal, ya que el surrealismo es algo muy cercano al cine y a la poesía". La película surgió "como un intento máximo de conexión con el subconsciente. De hecho, hay muchas cosas como el psicoanálisis, Buñuel o la pintura surrealista que me atraen muchísmo". No en vano, en la película se pueden descubrir "homenajes claros a estas influencias". Además, Subiela intentó que, al igual que el surrealismo, la película tuviera mucho humor, como el hecho de que el título de la película sea el título de un libro que el protagonista busca y no puede tener.

"La película es un sueño de ida y vuelta: el personaje sueña un sueño y además el sueño sueña la realidad". Con este galimatías, Subiela expresa su deseo de reivindicar el derecho a soñar, tema recurrente en sus películas, sin tener que caer en la locura en una sociedad como la nuestra.

Ante las continuas referencias a Dios y a Cristo, que además aparece como un personaje más, no es la primera vez que Subiela se encuentra con Dios en el cine. En Últimas imágenes del naufragio (la única coproducción que ha hecho con España y, curiosamente, la película menos divulgada en este país) "aparece un Cristo muy parecido a éste, también un poco decepcionado por el género humano". Pero Subiela niega ser blasfemo por presentar a Cristo en un casino: "soy tan creyente, cristiano y travieso como lo fue Buñuel".

Las aventuras de Dios es el primer largometraje argentino filmado en video digital, "la única manera de que se hubiera podido hacer por la falta de presupuesto". Según Subiela, "el video digital en una alternativa tecnológica muy valiosa para cinematografías pobres como la latinoamericana en general, ya que reduce los costos de manera notable". El director argentino lo define como "un nuevo camino que puede llegar a influir en el lenguaje cinematográfico y especialmente en el tema de exhibición. Al existir una industria cinematográfica en Argentina, que sufre la crisis económica del país, hace falta mucha imaginación no sólo en historias sino también en términos de producción. Por eso la alternativa digital está abriendo nuevos caminos", explica.

Además de un presupuesto muy reducido, unos 80 millones de pesetas, otra de las cosas más peculiares de esta película es que estudiantes de su propia Escuela Profesional de Cine, ubicada en Buenos Aires, se integraron al equipo de profesionales. "Es una especie de buque escuela, porque se trata de aprender navegando". La escuela es "uno de los lugares donde recargo mis baterías y vampirizo la energía de los más jóvenes". Pese a ser una iniciativa suya, fue gracias a su mujer que esta escuela tomó fuerza, "porque yo no quería distraerme de las películas. Me costaba estar delante de la cámara y divulgar mi experiencia. Pero luego me di cuenta de algo tan básico como que enseñar es aprender, y esta película no hubiera sido posible sin la energía de la escuela".

Por lo demás, "es una película lo suficientemente atípica, por su realización y temática a contracorriente, como para no haber conseguido productor", asegura. "Nunca me traicionaría, lo cual no significa que no vaya a hacer una película comercial. No tengo muy claro el significado de 'comercial', ya que he hecho películas muy personales que han tenido un gran éxito comercial. Parto de no subestimar a la gente", sentencia.

Subiela se muestra optimista frente a las coproducciones, tema que está tratando estos días en Madrid el Foro Iberoamericano de Coproducción Audiovisual. "Me parece que este tipo de iniciativas, destinadas a aunar fuerzas, puede robustecer esta la cultura con 'eñe' que tenemos que defender todos", afirma. En el foro Subiela presenta un guión suyo de una productora española, Lifting del corazón, "película que estamos intentando hacer desde hace dos años" y que, según lo previsto, contaría con un reparto internacional integrado por Salma Hayek, Imanol Arias, Alan Alda, Carmen Maura y Gene Wilder.

Para el actor de teatro y artista callejero Pasta Dioguardi, Las aventuras de Dios es su primera película. "En quince años de profesión es la primera vez que fui voluntariamente a un casting. Apenas leí el guión supe que algo iba a pasar". Pasta define esta película como "la película más naturalista y coherente de Eliseo. Pedí que no me explicaran nada del personaje, porque quería tener las mismas dudas que el protagonista", indica este actor que se forjó en el circo y en espectáculos circenses.

El ciclo de cine iberoamericano ha propiciado la "premiere" mundial de esta película en Madrid, que se estrenará en Argentina en septiembre y que, según las previsiones, competirá en la selección oficial del festival de Montreal en agosto. Filmada en Montevideo y Buenos Aires durante 5 semanas, la clave estética de Las aventuras de Dios "tiene mucho que ver con la obra del pintor español Cristóbal Toral", señala Subiela.


portada